CENTRO DE YOGA Y ESPACIO DE CRECIMIENTO INTERNO

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CRTA. ALCAÑIZ, 32, PISO 4-4, ESCALERA DCHA. 44003 TERUEL

Sambhava Hridaya es un centro de Yoga y espacio para el crecimiento interno. El centro nació con el propósito de enseñar el Yoga y difundir la importancia del trabajo sobre si a través del yoga y talleres relacionados con el desarrollo personal en distintas áreas. Desde sus inicios Sambhava Hridaya ofrece a quienes transitan por sus espacios actividades diversas, dirigidas a personas que quieran realizar un cierto ejercicio físico (asanas), y a personas en proceso de autoconocimiento a quienes las herramientas del Yoga les resultan de profunda utilidad.

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Acercamiento al concepto

PSICOLOGÍA YOGUICA

El Centro de Yoga Sambhava Hridaya posibilita un acercamiento al concepto de psicología, al mostrar a través de su método de enseñanza los “pulmones ideológicos y filosóficos” que respiran en la psicología del yoga. La psicología es una de las ciencias más apasionantes que existen. Comprender el por qué de nuestro comportamiento, los misterios de la personalidad y de la mente, entender qué procesos hay detrás de la inteligencia, cómo nos desarrollamos o incluso descubrir cómo mejorar nuestras relaciones, son dimensiones que desvela esta disciplina enriquecedora, profunda y de gran belleza.

La palabra psicología

La palabra psicología está compuesta por los afijos psico y logía. Psico proviene de la voz griega psykhé, que significa alma, mente, espíritu o actividad mental. Logía, por su parte, deriva del vocablo griego logos, que podemos traducir al español como ciencia, estudio o tratado. En resumen, podríamos decir que la palabra psicología significa, según su origen etimológico, estudio del alma, comprensión del alma o el estudio de la mente. 

Acercamiento al concepto

Meditación

Los antiguos yoguis de la India que practicaban la meditación desarrollaron diferentes técnicas de perfeccionamiento de la mente que han perdurado hasta nuestros días. Mediante el entrenamiento de esta exhaustiva técnica o práctica meditativa, el practicante alcanzaba a desarrollar una mente más clara, concentrada y serena, lejos de la mente ordinaria o reactiva que estaría llena de dispersión, confusión, agitación, apego a pensamientos destructivos o neuróticos; una mente ordinaria que suele viajar al pasado o proyectarse hacia el futuro, con encadenamientos subconscientes y un largo etc. que han sido motivo de tanto sufrimiento.

Cultiva tu mente

Desarrollaron un sistema para cultivar una mente lo suficientemente limpia y en quietud como para poder conectar con una paz interior que dejaría entrever lo que en realidad somos, “ese ser” inmortal que siempre permanece, que nada tiene que ver con la identificación de nuestros procesos mentales y nuestro ego. Un “purusha”, palabra en sánscrito que utiliza la tradición para referirse a ese “ser” o “esencia” inmutable, bien diferenciado de la “prakitri” o materia que siempre está en constante cambio, que es perecedera y de la que también forma parte la mente.

“-¿Quién te exclaviza?- Preguntó el maestro.

El buscador de la libertad respondió:
– Nadie.

– Entonces -replicó el maestro- ¿Porqué buscas la liberación?”

Diálogo Zen